sábado, 18 de abril de 2015

¿Tus besos eran suyos o míos?

Mientras nos revolcábamos sobre la cama, tú gemías su nombre. Sentías placer sintiéndome entre tus piernas pero tan sólo un segundo esperabas para estar entre las de ella. Eras incapaz de pensar en las consecuencias, te dejabas llevar por la lujuria y no te diste cuenta que con el tiempo te llevaría a la soledad y amargura.