lunes, 29 de septiembre de 2014

Weird woman



Aunque a muchos les asombre,
no es una mujer tan extraña.
No debes fijarte en su apariencia
si no en lo que guarda en su interior.

Se pasaría la vida viajando,
explorando lugares remotos
y conociendo todo tipo
de culturas.

Se pasaría la vida escuchando
canciones de Loquillo a todo
volumen y las bailaría
hasta desencajarse las rodillas.

Se pasaría la vida estudiando
idiomas que nadie hablase
para charlar consigo misma
y que nadie la entendiese.

Se pasaría la vida viendo
películas de Clean Eastwood
y Morgan Freeman hasta
que sus ojos se cayesen.

Se pasaría la vida leyendo
la poesía de Bécquer
hasta que ésta, en su cerebro
se impregnase.

Aunque a muchos les asombre,
no es una mujer tan extraña.
Simplemente, es ella.

Camina en zig-zag, no
la gusta ir en línea recta porque le aburre.
Además, nunca corre y ningún día va
con prisa. Ella no sabe qué es el estrés.
Según ella, la vida está para saborearla
muy despacio.

Reconoce que sabe cómo y
cuándo mentir.
Vamos, no os fiéis de ella.

Para ella las noches son inertes,
no duerme.
Prefiere no soñar porque le gusta
mucho más la realidad.

Dice que jamás se casará,
prefiere disfrutar
de la compañía de la soledad.

Dice que no la gusta estar con gente
porque es muy
convencional y a ella
le gusta, sobre todo, lo diferente.

Odia San Valentín.
Según ella, si tienes pareja
debes ser detallista siempre
y no sólo un día regalando
algo material.

No la gusta las redes sociales
porque sabe que ellas tienen la culpa
de que hoy en día valga más lo virtual 
Que lo real. 

Ellas tienen la culpa de que ya
ningún niño,
a la calle salga a jugar.

Lo último que me sorprendió
de ella, son sus ganas de
haber nacido en los sesenta
para disfrutar de otra época.

Aunque a muchos les asombre,
no es una mujer tan extraña.
Simplemente, es ella.

Vive en su mundo, para
que nadie la moleste y
nadie la hará cambiar
porque le encanta
su forma de ser,
ir a contra corriente
y sentirse, diferente.









viernes, 12 de septiembre de 2014

Sabía que era problemático.

Lo sabía, sabía que era problemático
desde el primer momento que le vi.
Sus gestos, la forma en la que andaba,
su forma de vestir.

En ese momento,
aunque pareciese mentira
era lo que buscaba.

Alguien que calmase mis cicatrices
y que me hiciese cambiar.
Alguien que fuese diferente
y a quien no le importase lo
que pensase la gente.

En poco tiempo,
descubrí su lado más
enigmático y me encantaban
sus defectos.

En poco tiempo,
creamos una áspera armonía
entre mi forma de ser
y la suya.

Sabía que era problemático
estar a su lado.
Lo que no esperaba es que
me llevase junto a él.

Me llevo con sus manías,
sus "sólo un poco más",
sus "no pasará nada, confía",
es decir, con sus tonterías.

Los días comenzaron a ser oscuros,
lentos, amargos y sobre todo,
extraños.
No sabía en que día vivía.

Me gustaba esa sensación
aunque sabía que no era
bueno.
Termine acostumbrándome.

Hacía lo que él me pedía
sin dudarlo.
Daba todo por él, aunque
sabía que podría meterme
en problemas.

Desaparecí.
Pero junto a él.

El tiempo pasaba y
me ahogaba en lo sombrío.
Él, se ahogaba en el alcohol.

De pronto, todo cambió.
Ya no era el mismo
y eso, me destrozaba.
Trate de despegarme de sus "manías",
pero era tarde, estaba enganchada.
Enganchada a él.

No paraba con los excesos,
y su mundo se materializó
en agujas, botellas, papeles
y filtros.
El mío, por desgracia,
también. Me llevó junto a él.

Sabía que cualquier exceso,
acabaría machacándole y
matándole.

Entonces, desapareció.
Sin dejar rastro.
Pero me dejo hundida en
 sus problemas
y ahora, la que se pudre soy
yo sin que nadie más
se de cuenta.

Estaba enganchada a él
y ahora sigo enganchada,
pero no se al que.





lunes, 8 de septiembre de 2014

Belleza real

https://www.youtube.com/watch?v=7RjxZtgD5GM

Papá

Detrás de aquella barra, preparando un café,
está la persona más maravillosa de este mundo.
Sonriendo, como siempre, su mirada y la mía
se encuentran como  si fuésemos dos enamorados
que hacía mucho que no se veían.

Muchos, odian las rutinas pero la mía
es perfecta únicamente porque le incluye a él.
Tengo la certeza de que si no estuviese,
mi vida perdería mucho sentido.

¿Cómo puedo agradecer a aquella persona
todo lo que ha hecho por mi?
Una vida entera, sería insuficiente para poder
recompensarle y darle todo lo que él me da, dio
y dará.

El día que me suceda algo el primero que estará,
será él.  Se que nunca soltará mi mano ni que jamás
me dejará. No me mentirá ni me odiará.

Gracias a él tengo vida y por eso mismo,
estaré eternamente agradecida.

Estómago sin mariposas

Cuando te vas,
dejas aquí, simplemente,
un vacío en mí.

Cuando te vas,
dejas aquí, mil historias
que ya no tendrán fin.

Cuando te vas,
dejas aquí, una rutina amarga y
te llevas la novedad.

Cuando te vas,
dejas aquí, mil preguntas
sin responder.

Cuando te vas,
dejas aquí, un pobre
estómago sin mariposas.

Cuando te vas,
dejas aquí, únicamente,
soledad.




Fumando

Una vez más, me encuentro
tirada en la cama,
fumándome un cigarro y
viendo pasar las agujas del reloj.

No paro de pensar
en los últimos momentos que
pasamos juntos.
Sólo quiero olvidar.

Una vez más,  recuerdo el día
que te fuiste dejándome
tirada, perdida y dolorida.
Yo jamás te hubiese hecho
eso.

Expiro el humo y me gustaría
desaparecer como él.
Sin dejar rastro, sin hacer ruido
y sin que nadie se de cuenta.
Estoy segura de que el humo
ha hecho menos daño en mi
cuerpo que tú.

Una vez más, jamás entenderé,
por qué me hiciste eso.
Podría decirlo
más alto pero no más claro.

Jamás entenderé, por qué te
fuiste, así, sin decir nada.
No te das cuenta de que
no sólo desapareciste tú.


También, desapareció, lo
que tanto me prometiste...